Tengo pesadillas con el Euríbor y no remiten. ¿Es grave? Lo peor es que las tengo despierto. Como una obsesión, cada día miro la cotización de ese mal tipo, y no falla. Sube todos los días, sin tregua, sin dar un respiro. El subidón del viernes (¿qué mente perversa y psicópata puede decidir algo así por alguna instancia europea?) ha sido terrorífico. Entonces abro ABC por la sección de Economía, buscando una solución del Gobierno, algo que me anime, que me dé una alegría. Pero no hay manera. No hay reacción. Solbes parece que está en la inopia, noqueado por la crisis, sin capacidad de respuesta. ¡Qué decepción la de este político! Y yo que pensaba que era lo mejor que tenía el Gobierno de Zapatero. Han tenido que llegar las vacas flacas para comprobar que este vicepresidente o no sabe, o no quiere o no puede.
¿A qué espera Solbes para poner en marcha un plan de choque de urgencia? Cuando le veo por televisión me entra angustia. Es como si no reaccionara, como si estuviera a verlas venir, mientras las previsiones económicas se corrigen a la baja y la economía se va a pique. ¡Acción, por favor!
Fuente: Mariano Calleja
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