La Feria se despide con una jornada desapacible que cubre la tarde de nubes y el atardecer de lluvia. El presidente de los caseteros percibe de nuevo un ligero aumento de las visitas
El último día del Corpus se tiró toda la jornada que si sí que si si no. Que si si sale el sol que sisi se queda detrás de las nubes. Claro está, esta situación, en el último día de Feria, preocupaba a poca gente. Ni caseteros ni comerciantes ni los responsables de los servicios estaban ya para estos desaires.
En esta tesitura, la Feria estaba solo a medio gas y vivía para los domingueros que aprovechaban la tarde del domingo para un último dulce y un último paseíto, que podía incluir a toda la familia y una última pasada por los columpios del Infierno.
La Feria se despide con una jornada desapacible que cubre la tarde de nubes y el atardecer de lluvia. El presidente de los caseteros percibe de nuevo un ligero aumento de las visitas
El último día del Corpus se tiró toda la jornada que si sí que si si no. Que si si sale el sol que sisi se queda detrás de las nubes. Claro está, esta situación, en el último día de Feria, preocupaba a poca gente. Ni caseteros ni comerciantes ni los responsables de los servicios estaban ya para estos desaires.
En esta tesitura, la Feria estaba solo a medio gas y vivía para los domingueros que aprovechaban la tarde del domingo para un último dulce y un último paseíto, que podía incluir a toda la familia y una última pasada por los columpios del Infierno.
Tal es así que a media tarde, cuando el cielo griseaba el Infierno estaba tan lleno como las casetas tradicionales que flanquean la muy principal calle de la Zambra vacías, desmontadas y ya en franca y deliciosa retirada hasta sus cuarteles de verano, otoño e invierno. Luego, otra vez en primavera y ya en 2009, resucitarán con fuerza, brío y ganas de jolgorio.
Finalmente, pese a toda una Feria de contención, llovió. Estampida general y a buscar refugio -en la zona de los columpios es inexistente- cuesta arriba y entre las lonas y tejadillos de los restos de las casetas más próximas.
Familias enteras a remojo mientras las sonrisas que aparecían lo hacían a buen cubierto de un leal paraguas.
La Feria se resiste a desaparecer como si tuviera vida propia y los fuegos que la despiden se pasan por agua. Agua que desde la portada que se encendió el lunes a medianoche no ha aparecido finalmente hasta esta misma media tarde. Agua a la que precisamente está dedicada la mismísima portada que hoy muere contenta
Primeras valoraciones
El presidente de la Federación de Asociaciones de Casetas Particulares, Salvador López Checa, ha manifestado a Efe que aunque el Corpus no ha vuelto a alcanzar los índices de afluencia que se registraban en la década de los ochenta, sí se ha percibido de nuevo un ligero aumento de las visitas siguiendo con la tendencia del año pasado.
Los caseteros han vuelto a plantear este año al Ayuntamiento la posibilidad de que la inauguración oficial de la Feria, que arranca con el encendido, se adelante al sábado en lugar de hacerse el domingo, como ocurre desde los últimos años, y concluya el sábado siguiente en lugar del domingo para que la duración sea la misma.
Esa posibilidad permitiría "ganar" un domingo de feria -el primero- porque con el planteamiento actual, el domingo de clausura apenas registra afluencia al ser mañana día laborable.
El presidente de los caseteros dice que han encontrado "receptividad" por parte del Ayuntamiento a esta petición, que ya plantearon el año pasado.
Por otra parte, López Checa duda de que éste sea el último año en el que la Feria se celebre en el actual recinto -que ocupa terrenos de la Junta destinados a la construcción de viviendas libres y de protección oficial- porque ni siquiera hay aún acuerdo sobre su nueva ubicación.
"Salvo que se busque algún lugar de transición, es complicado", según López Checa, que dice que aunque no corresponde a los caseteros proponer sitios alternativos, sí demandan que no se opte por recintos fuera del límite de la ciudad, porque eso conllevaría una merma de la afluencia.
Por su parte, el concejal de Cultura, Juan García Montero, ha subrayado la elevada afluencia registrada en el centro, en lo que ha considerado una tónica habitual desde los últimos años.
En su opinión, el comportamiento de los granadinos evidencia que la Feria del Corpus, que ha contado este año con 83 casetas, tiene "mucho futuro y porvenir".
Fuente:Ideal
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